En ocasiones tienes que decidir entre arriesgar o cruzarte
de brazos.
Yo siempre he sido más partidaria de la primera opción, pero a cambio he tenido que aprender a
aceptar las consecuencias, pues no siempre sale todo bien.
El
nuestro es un amor atropellado, que desde el primer
momento se sabe que no va a ningún sitio, pero que no puedes controlar. Un querer y no poder.
Sin embargo, no puedo hacer otra cosa más que adorarte cuando me miras con tanta fascinación o cuando me sonríes medio sonrojada. Cuando te pones nerviosa al hablarme o cuando me buscas con cualquier tontería. Me desconcertaste, me causaste curiosidad y me acabé fijando en ti, a estas alturas de nada sirve mentir. Pero eras sólo una persona
más, con la que te ríes, que te parece simpática y que te cae bien. Mas nunca
pensé que llegaríamos a acercarnos, a conocernos mejor. Me llamó
especialmente la atención tu sonrisa, que siempre estuvieras sonriendo, ese
desparpajo tuyo y que fueses
un poco a tu bola, pero realmente estando pendiente de todo. Me atrajo tu
inteligencia como lo que más, tus interesantes temas de conversación, tu
sentido del humor, tus bromas, tus piques, ese tono tan tuyo conmigo... sin embargo,
ninguna de esas cosas podía hacer que me calentase la cabeza de tal manera que
llegase a poner en peligro mi integridad como persona...o al menos eso pensaba
yo.
Hola, visite tu sitio y quisiera intercambiar post o enlaces. Puedo agregarte en nuestro blog para que así mis visitantes puedan visitar tu site también, a cambio de un link hacia mi página, cualquier consulta no dudes en contactarme. Cami
ResponderEliminarSaludos
Staff Lettomoble
camitorres20@gmail.com