viernes, 13 de diciembre de 2013

Consecuencias.

En ocasiones tienes que decidir entre arriesgar o cruzarte de brazos. 
Yo siempre he sido más partidaria de la primera opción, pero a cambio he tenido que aprender a aceptar las consecuencias, pues no siempre sale todo bien. 
El nuestro es un amor atropellado, que desde el primer momento se sabe que no va a ningún sitio, pero que no puedes controlar. Un querer y no poder.
Sin embargo, no puedo hacer otra cosa más que adorarte cuando me miras con tanta fascinación o cuando me sonríes medio sonrojada. Cuando te pones nerviosa al hablarme o cuando me buscas con cualquier tontería. Me desconcertaste, me causaste curiosidad y me acabé fijando en ti, a estas alturas de nada sirve mentir. Pero eras sólo una persona más, con la que te ríes, que te parece simpática y que te cae bien. Mas nunca pensé que llegaríamos a acercarnos, a conocernos mejor. Me llamó especialmente la atención tu sonrisa, que siempre estuvieras sonriendo, ese desparpajo tuyo y que fueses un poco a tu bola, pero realmente estando pendiente de todo. Me atrajo tu inteligencia como lo que más, tus interesantes temas de conversación, tu sentido del humor, tus bromas, tus piques, ese tono tan tuyo conmigo... sin embargo, ninguna de esas cosas podía hacer que me calentase la cabeza de tal manera que llegase a poner en peligro mi integridad como persona...o al menos eso pensaba yo.


1 comentario:

  1. Hola, visite tu sitio y quisiera intercambiar post o enlaces. Puedo agregarte en nuestro blog para que así mis visitantes puedan visitar tu site también, a cambio de un link hacia mi página, cualquier consulta no dudes en contactarme. Cami

    Saludos
    Staff Lettomoble
    camitorres20@gmail.com

    ResponderEliminar