lunes, 22 de abril de 2013

Nunca dejaría de columpiarte.


¿Qué te pasa ?
- No sé como decírtelo.
- Intenta explicarlo,o ¿tampoco sabes, como de costumbre?
- Es difícil, pero lo intentaré. Siéntate en el columpio, hazme caso, solo así lo entenderás.
- Ya estoy en el columpio, ¿Ahora qué?
- Comienza a columpiarte y una vez cogido impulso cierra los ojos ¿Notas esas cosquillas en el estomago? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas. Las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre.
- ¿De verdad? No sé que decir...
- No, pero aún no acaba.. ¡No abras los ojos! Sigue cogiendo impulso y suelta una mano.
- ¿Qué? ¿Tú quieres matarme?
- Hazme caso, confía en mi. Suelta una mano. ¿Has visto que sensación? Parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón. Eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante.
- Pero...
- No digas nada, no abras los ojos. Déjame impulsarte, y solo abre los ojos cada vez que estés arriba, y mira al cielo ¿Vale?
- ¿Y esto? ¿Cual es esta sensación?
- Solo contigo siento que toco el cielo, siento que vuelo.
- ¿Tanto me quieres?
- Nunca dejaría de columpiarte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario