Un
íntimo, profundo, sincero y cálido abrazo.
Parece
poco, pero lo necesito tanto. Te necesito.
Sentir
tus brazos rodeando mi espalda, apretándome contra tu pecho.
Pasar
a formar parte de tu mundo, fundirnos en un solo cuerpo
y
que mi corazón sienta el latir del tuyo.
Todo
lo cambiaría por el dulce frenesí de sentirme protegida en medio de
tus brazos, donde se que no estoy sola, que nada es amenaza.
Tu
brazos, mi amuleto. Tus manos en mis caderas y mi reflejo en tus
ojos.
Abrázame y, por favor, no me sueltes nunca.
Abrázame y, por favor, no me sueltes nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario