domingo, 3 de marzo de 2013

Lo siento


¿Como tragar veneno? Que va. Hasta eso resultaría reconfortante si lo comparamos con lo que siento. Siento rabia, ira, dolor...
Escucho tus lloros, tus lamentos. De fondo, mi corazón haciéndose pedazos, mi alma muriendo de pena y mis brazos buscándote para darte ese abrazo que tanto necesitas, que tanto necesito.
Me cansé de luchar por algo estancado, que no avanza.
La carga empieza a pesar demasiado sobre mis débiles hombros y cuanto más me esfuerzo menos logros consigo.
Estoy exhausta, agotada hasta la obstinación.
No te extrañes si no me afano, ya nada me motiva y tú sonrisa ya no es suficiente si borra la mía. Me colé en tu vida y arriesgué la mía.
Pero perdí todas las esperanzas. Estoy desconsolada.
Soy un alma solitaria, creo que, en el fondo, siempre lo he sido.
Tonta de mí. Por unos instantes pensé que mi suerte podía cambiar contigo y, sin embargo, me siento cada vez más sola, vacía y desarmada en un mundo que no deja de ultrajarme.
¿Crees que soy fuerte? Para nada. Admito que soy el ser más pusilánime que puedes conocer.
Y lo siento. No es que no me preocupes, es que no puedo continuar así.
Las circunstancias son más fuertes que yo.
Si realmente me necesitas, házmelo saber. YA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario