Juguemos.

Me mientes y yo compro lo que me dices.

Mi corazón sabe que éste es un juego peligroso,

pero aun así, desea continuar.

De pronto disimulo no verte, no escucharte,

pero quiero algo más, quiero jugar.

Quiero llegar al extremo, con cautela, pero sin miedo.

Avanzas a pasos gigantes, y de pronto te detienes.

Me temes, puedo oler tu miedo. Sientes que me pierdes,

paras y yo quiero que continúes.

Sufres imaginando escuchar un No.

Juegas a amarme y yo juego a ser tu enamorada.

Tu juegas a creer que yo te creo,

y yo juego a que creas que todo está bien.

Un juego en el que ninguna se enamora de verdad.

Juego de amor, sin amarnos, en el que tu crees y yo creo.

Jugando a pertenecernos, viviendo a plenitud sin cadenas.

Confías en que seré yo la que ceda.

Dejas de perseverar y yo empiezo a creer que puedo perderte.

No pares por favor, continúa, que estoy a un paso de caer.

Déjame jugar en tu juego, sedúceme, conquístame.

Avanza deprisa, que el tiempo apremia.

Haz que te crea, créeme y juguemos al amor.

Juguemos a que todo esto es real.

Envíame rosas, yo te escribiré cartas de amor.

Cántame frente a la luna, y déjame devorarte.

Hazme imaginar que soy la mujer que soñaste,

que soy el  máximo exponente de placer para ti.

Sin más que decir, tómame. Yo jugaré bajo tus reglas.

Fíngeme una caricia, dame de tu cuerpo y entra en mi intimidad.

Hoy es noche de juego y vas a ganar, juega a que me amas.

Juguemos a creernos enamoradas. 

Que solo existimos tu y yo, que todo es real.

Ven. Juguemos a hacer el amor.